La cantante mostró elementos clave en la versión visual para entender el sentido de la letra.

En los últimos años, Adele se transformó a sí misma como mujer y cantante. Tras su divorcio y su lucha contra la ansiedad, la cantante toma de nuevo el control con su regreso musical en el álbum 30, del que se desprende el sencillo Oh my God, cuyo video se estrenó el día de hoy.

Tras una larga espera la británica volvió a la carga con su potente voz para hablar sobre algunos de sus temores, como es el hecho de volver a salir y exponer su corazón para reanudar su vida. “Las luchas de Adele para superar un divorcio, incluso después de sentirse lista para salir de nuevo, son muy identificables. Pero en ‘Oh, my God’ ella hace que todo parezca tan empoderador”, se lee en una nota de The List.

En una entrevista con Vogue, la intérprete de 33 años confesó sus intenciones de ser una cirujana cardiaca para arreglar los corazones de otras personas, algo que hizo por medio de sus canciones, que también le han servido como un desahogo personal. El poder femenino es parte protagonista de esta canción, algo que ha definido como confianza y valentía para tomar decisiones sin dejarse influir por nadie.