El 17 de junio del 2020, los países miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas votaron a favor para que México sea miembro no permanente de dicho organismo de la ONU por un periodo de dos años, por lo cual AMLO fue designado para coordinar las acciones y dictar la agenda del órgano Internacional.
Por Maury Guzmán Chiomante.
El día de ayer arribo a la ciudad de Nueva York, Estados Unidos, el Presidente de la Republica Andrés Manuel López Obrador acompañado del canciller Marcelo Ebrard, el representante de México en la ONU, Juan Ramón de la Fuente y el jefe de su ayudantía, Daniel Asaf, su llegada fue alrededor de las 21:15 horas bajo un fuerte dispositivo de seguridad encabezado por el servicio secreto estadunidense.
La agenda de nuestro representante consiste en una reunión con el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres la cual dará inicio a las 9:00 de la mañana, para a las 10:00 encabezar la Sesión del Consejo de Seguridad que México preside con la ponencia “Mantenimiento de la paz y la seguridad internacional: exclusión, desigualdad y conflictos”, en su carácter de presidente del Consejo de Seguridad.
La agenda continuará con la intervención de Guterres, y después continuará Lourdes Tibán, experta independiente del Foro Permanente de Cuestiones Indígenas.
Para concluir la agenda y cierre de actividades se prevé que nuestro López Obrador concluya con otro discurso; después terminara las actividades oficiales en el recinto con un recorrido por las obras de artistas mexicanos al interior de la ONU para regresar a México por la tarde.
AMLO dará prioridad durante su paso por el Consejo de Seguridad a las siguientes cuestiones:
1. Cumplir con los cuatro derechos humanos: el derecho a la libertad de palabra, a la libertad de culto, a vivir libres de miedo y temores y a vivir libres de miseria.
2. Promover la cooperación para el desarrollo sustentable que implica la protección al medioambiente con el propósito de que naciones ricas y organismos internacionales apoyen a los pueblos libres para combatir la desigualdad y las epidemias. Evitar el clasismo, el racismo, el sexismo, la xenofobia y la discriminación. Ayudar con inversión y desarrollo regional para que ningún ser humano en la tierra se vea obligado a migrar por falta de oportunidades de trabajo o por violencia.
3. Procurar que en ningún conflicto se utilice la fuerza y que se imponga en ningún caso el poder hegemónico de las potencias. México siempre votará a favor de la no violencia guiados por el principio del presidente Benito Juárez García de que «entre los individuos como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz».
Esperemos que nuestro mandatario cumpla con lo dicho en su mañanera presentada el jueves 4 de noviembre, en donde reiteró que pedirá al organismo que combata la corrupción y la desigualdad, ya que “hay una monstruosa desigualdad en el mundo y Naciones Unidas tiene que actuar, ya que de ahí se originan todos los problemas, por la corrupción en todas sus expresiones, variantes, es que hay pobreza, desigualdad, migración, violencia, destrucción del planeta, entonces hay que ir al fondo, hay que atender las causas”.
