Redacción Maury Guzmán Chiomante
Nacional.- El nuevo Modelo Laboral que se planea establecer en el país traerá consigo algunas mejoras que se habían perdido con las reformas realizadas en los sexenios anteriores. Este nuevo modelo se dividió en dos etapas.
En la primera etapa se nos menciona que los trabajadores volverán a decidir quién los representa y podrán tener voz en la negociación de sus contratos colectivos de trabajo, podrán ejercer su voto libre, directo y secreto. Se eliminarán los contratos de protección firmados sin consentimiento y se protege la libertad real para decidir si se quiere o no ser parte de un sindicato.
Se pretende terminar con la extorsión de los líderes y erradicar los sindicatos blancos en donde nadie conoce a sus representantes.
Se apuesta por la conciliación entre trabajadores y empleadores para así evitar que se llegue a juicio, si no se llega a un acuerdo durante los 45 días posteriores, el asunto se resolverá en un tribunal laboral del Poder Judicial a través de un juicio oral en presencia de un juez con procedimientos cortos, eficientes y modernos.
Esperemos que con este nuevo modelo de justicia dejen de existir los coyotes, que todas las instituciones que se encargan de ejercer la justicia laboral se modernicen en todos los sentidos y que todo el personal sea capacitado para así agilizar la resolución de las controversias así como siempre ha debido de ser “pronta y expedita”.
La segunda etapa comenzó el día de ayer (03 de noviembre del 2021) en esta se iniciaron actividades en los Estados de: Aguascalientes, Baja California, Colima, Guanajuato, Hidalgo, Morelos, Oaxaca, Puebla, Querétaro, Tlaxcala, Veracruz y Quintana Roo; además de los estados de Baja California Sur y Guerrero a nivel federal.
Se abrirán los centros de conciliación locales en donde se pretende dar solución a los conflictos y se estima que el 75% de estos casos puedan ser solucionados por esta vía, se estima que un conflicto podrá ser resuelto en 4 meses y no en los 5 años que antes duraba un conflicto promedio.
Y por último entra en operación el Registro Nacional Sindical, a cargo del Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral (CFCRL), el cual dará transparencia a la vida sindical, abierto a los propios trabajadores y el público en general, situación que en el pasado nunca hubiera sido posible ya que no existía transparencia.