El ejército inmiscuyéndose en asuntos de política.
Por Maury Guzmán Chiomante
El día 20 de noviembre en el zócalo capitalino se vivió la celebración del 111° aniversario de la Revolución Mexicana. Dentro las festividades que se presentaron en la fiesta mexicana, la que causo polémica fue el discurso realizado por el General Luis Cresencio Sandoval, ya que el general emitió un discurso elogiando al C. Andrés Manuel López Obrador.
El presidente de la republica define a su gobierno como la “Cuarta Transformación” de México, en una referencia a otras tres grandes transformaciones del país en el pasado: la guerra de Independencia, la Reforma liberal de las décadas de 1850 y 1860, y la Revolución Mexicana de 1910 a 1917, a lo que Cresencio Sandoval dijo que “como mexicanos es necesario estar unidos en el proyecto de nación que está en marcha”.
“Para nosotros es un timbre de orgullo poder contribuir a la transformación que se está viviendo, porque los esfuerzos que realiza su gobierno tienen origen en las necesidades legítimas de la mayoría de los mexicanos”, exclamo el general Cresencio.
El funcionario también apuntó que “es necesario estar unidos en el proyecto de Nación que está en marcha, porque lejos de las diferencias de pensamiento que pudieran existir, nos une la historia, el amor por la tierra que nos vio nacer y la convicción de que solo trabajando en un mismo objetivo podremos hacer una realidad que cada día será más prometedora”.
El Ejército mexicano fue criticado por inmiscuirse en la política ya que México es un país en el que los militares han sido excluidos del debate político durante mucho tiempo, el ejército no puede inmiscuirse en asuntos relacionados a la política, no debe emitir juicios, debe ser apartidista.
A lo largo de la historia la nación mexicana estuvo gobernada por militares (hasta 1940 con el inicio del mandato del Manuel Ávila Camacho), pero se optó que la presidencia pasara a gobiernos civiles ya que las revueltas militares de gobiernos de ex generales no cesaban.
Pero López Obrador ha ampliado de manera drástica el papel del Ejército en todo, desde hacer respetar la ley hasta la construcción y operación de aeropuertos y proyectos ferroviarios. Esta situación es cuestionable ya que cada día se le otorgan más potestades a las fuerzas armadas de la nación.
En la ley de disciplina del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos en su artículo 17° se menciona que “Queda estrictamente prohibido al militar en servicio activo, inmiscuirse en asuntos políticos, directa o indirectamente, salvo aquel que disfrute de licencia que así se lo permita en términos de lo dispuesto por las leyes; así como pertenecer al estado eclesiástico o desempeñarse como ministro de cualquier culto religioso, sin que por ello pierda los derechos que le otorga la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos” a lo que Cresencio está faltando gravemente a lo que emite esta ley ya que está emitiendo juicios políticos.
Al igual el artículo 129° cita que en tiempos de paz ninguna autoridad militar puede ejercer más funciones que las que tengan exacta conexión con la disciplina militar.
Las críticas no dejaron de cesar por las declaraciones del General Cresencio a lo que el director ejecutivo de Human Rights Watch en América, José Miguel Vivanco expuso su opinión sobre el discurso del jefe de las fuerzas armadas.
“El general Sandoval, jefe de las Fuerzas Armadas de México, durante la celebración del Día de la Revolución, respaldó y se identificó públicamente con AMLO y su proyecto político”, escribió Vivanco en su cuenta de Twitter.
También se pronunció el Partido Acción Nacional, a lo cual dijo en un comunicado que ese “contenido político, no es propio de un militar, viola claramente el artículo 129″, una cláusula de la Constitución que prohíbe la actividad política de las fuerzas armadas.
Ante las críticas la Secretaría de la Defensa Nacional no respondió a una solicitud de comentarios.