Maury Guzmán Chiomante
El día de hoy 27 de enero se conmemora el aniversario de la liberación del campo de concentración y exterminio nazi alemán de Auschwitz-Birkenau por las tropas soviéticas en 1945.
En 2005, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó oficialmente esta fecha como el Día Internacional de Conmemoración en memoria de las víctimas del Holocausto.
Cada año la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) rinde tributo a la memoria de las víctimas del Holocausto y ratifica su compromiso de luchar contra el antisemitismo, el racismo y toda otra forma de intolerancia que pueda conducir a actos violentos contra determinados grupos humanos.
El Holocausto fue la persecución y aniquilación, auspiciada por el Estado, de los judíos europeos por parte de la Alemania nazi y de sus colaboradores entre 1933 y 1945. Los judíos fueron las víctimas principales (seis millones fueron asesinados). Otras personas que también fueron parte de la persecución fueron los Gitanos, las personas con discapacidades físicas y mentales, los Polacos, los homosexuales, testigos de Jehová, prisioneros de guerra soviéticos y disidentes políticos también fueron víctimas de opresión y muerte en la Alemania nazi.
El Holocausto no solo afectó profundamente a los países donde se cometieron crímenes nazis, sino que también repercutió en muchos otros lugares del mundo. Siete decenios después de los hechos, los Estados Miembros comparten la responsabilidad colectiva de abordar los traumas remanentes, mantener medidas que permitan una conmemoración eficaz, cuidar de los lugares históricos y promover la educación, la documentación y la investigación. Esta responsabilidad obliga a educar sobre las causas, las consecuencias y la dinámica de tales delitos, así como a fortalecer la resiliencia de los jóvenes contra las ideologías de odio. Debido a que los genocidios y otros crímenes atroces siguen ocurriendo en varias regiones del mundo, y como estamos presenciando un aumento mundial del antisemitismo y de los discursos de odio, esto nunca ha sido tan relevante
Todo el mundo debe reflexionar y no olvidar lo sucedido hace 77 años, los crímenes de odio, cometidos ahí, la muerte y toda aquella barbarie humana, el sufrimiento y la falta de humanidad. Todos debemos de educar a las infancias libres de racismo y fortalecer a las juventudes contra las ideologías de odio.
Reflexionemos y seamos mejores cada día.