Por: Maury Guzmán Chiomante

El día de hoy 28 de enero, se celebra el Día Mundial de la Acción Frente al Calentamiento Terrestre, también llamado Día Mundial por la Reducción de las Emisiones de CO2.

La idea de esta efeméride es crear mayor conciencia entre todos los ciudadanos del grave peligro que representa el cambio climático para el medio ambiente y todos los seres humanos; y no solo hablamos de una toma de conciencia, sino también se deben tomar acciones inmediatas para evitar una catástrofe global, que pueda causar la desaparición de cualquier forma de vida tal en la Tierra tal y como la conocemos hasta ahora.

Urge que los gobiernos del mundo apliquen y el desarrollen políticas estratégicas que impulsen la reducción de emisiones de gases causantes del llamado efecto invernadero.

El calentamiento global o terrestre, es un aumento de la temperatura de manera exacerbada sobre toda la superficie de la Tierra que se producido a través de los años y que ha traído como consecuencia cambios climáticos, que en la mayoría de los casos ocurren por las distintas actividades humanas y que siguen afectando al medio ambiente.

Las causas que han ido acrecentando el incremento del calentamiento global han sido muchas, entre ellas encontramos:

1.- La actividad solar y las erupciones volcánicas, que cada día se incrementan en todo el mundo.
2.- La quema de los combustibles fósiles.
3.- La constante desforestación de los bosques y selvas, que han generado la pérdida de una gran variedad de flora y fauna vitales para el equilibrio medio ambiental.
4.- El uso excesivo de los fertilizantes.
5.- La continúa producción de residuos que provocan graves daños al medio ambiente.

El dióxido de carbono o CO2 es un gas concentrado en la tierra que resulta esencial para el proceso biológico en la naturaleza. Se necesita para mantener el equilibrio y el bienestar de la vida.

Sin embargo, en las últimas décadas su concentración en la atmósfera terrestre ha aumentado de forma vertiginosa, lo cual ha provocado grandes desequilibrios en el clima del planeta entero. En este sentido, mucho ha contribuido la forma de vida que el hombre ha adoptado a partir de la Revolución Industrial, donde comenzaron a proliferar las fábricas, mayor utilización del petróleo y la fabricación de novedosos medios de transporte.

Para que esta situación cambie se requiere el uso de combustibles menos contaminantes, cambiar el derroche de los recursos naturales que se implementan cada día para el consumo humano e implementar el desarrollo de fuentes de energía renovables.

México se adhirió en el 2021 al Compromiso Global para la reducción de metano en la 26ª Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, en Glasgow, Reino Unido; en donde se unió al compromiso para revertir la deforestación y la degradación de la tierra para el 2030.

Dicha declaración es un compromiso para trabajar de manera conjunta para así detener y revertir las pérdidas de los bosques, así como la degradación de la tierra para el 2030, además de proponer un desarrollo sostenible y un desarrollo rural inclusiva.

Dicha declaración tiene como objetivo:
1.- Conservar los bosques y otros ecosistemas terrestres.
2.- Reducir la vulnerabilidad y construir resiliencia en áreas rurales.
3.- Rediseñar políticas agrícolas.
4.- Promover la seguridad alimentaria.

Con esto México también se unió a reducir las emisiones de metano (que es un potente gas de efecto invernadero) en un 30 por ciento respecto a la siguiente década.
Su regulación y control permite reducir con mayor rapidez la tasa de calentamiento global, esto debido a que el metano es un gas de efecto invernadero con un potencial 28 veces superior al del dióxido de carbono.