Con 1,4 millones de espectadores en el estreno del primer capítulo la tercera temporada, marcó un récord inesperado para la producción y para el gigante de medios, HBO. Un número que, inesperadamente, se consideró como “la mejor noche de estreno de cualquier serie HBO desde el lanzamiento de HBO Max”, según el comunicado oficial de la plataforma.

Como consecuencia, la vicepresidenta ejecutiva de HBO Programming, Francesca Orsi, anunció este jueves que han decidido renovar con una cuarta temporada. Esta producción en la que sus cimientos narrativos abarcan: traiciones y trampas con hambre de venganza.

Aún más, si se trata de aquellos que manejan grandes fortunas. El guión, los personajes y la producción de calidad han hecho que la apuesta siga aumentando. ¿Una prueba? La serie dramática, ganadora del Emmy, después de lanzar dos episodios de la nueva temporada, comprobó que su fórmula de éxito aún sigue conquistando a millones de espectadores.

“Con cada temporada de Succession, Jesse Armstrong ha superado nuestras expectativas más descabelladas, adentrándonos en el interior de la familia Roy con un ingenio, una humanidad y una precisión indelebles”, afirmaOrsi. “Esta temporada no es, sin duda, una excepción, y no podríamos estar más entusiasmados por todo lo que nos espera en esta próxima temporada”, agrega.

Según los reportes financieros de la cadena televisiva estadounidense, la segunda temporada de Succession tuvo una media de 5 millones de espectadores. La prueba de su éxito está en que han sido siete veces ganadores de los Premios Emmys, incluyendo la categoría a “mejor drama”.

La segunda temporada, el final, dejaba un claro bocado de lo que podría acontecer. Pero el público no dimensionó cuán grande era el alcance de Kendall para delatar algunas cosas, luego de renunciar de ser el chivo expiatorio de su propio –traidor – padre. Sin embargo, las cosas se salen de control cuando un escándalo por evidencia de algunos delitos financieros de Logan (Brian Cox) se anuncian en medio de una rueda de prensa. Todo ocurre en medio de un intento de quedarse con el trono jerárquico de la empresa. ¿Quién haría algo semejante? Esto es apenas el comienzo de una reñida batalla entre ellos mismos.