Según Oxfam, la pandemia ha afectado especialmente a grupos racializados.
En Inglaterra, las personas de origen bangladeshí tenían cinco veces más probabilidades de morir de Covid-19 que la población británica blanca durante la segunda ola de la pandemia.
En Brasil, las personas negras tienen 1.5 veces más probabilidades de morir por Covid-19 que la población blanca.
En Estados Unidos, 3.4 millones de personas negras estarían vivas actualmente si tuvieran la misma esperanza de vida que la población blanca, algo directamente vinculado con el esclavismo y el racismo sistémico.