El pasado 30 de diciembre, un grupo de 150 influencers canadienses armaron un fiestón a bordo de un avión que se dirigía a Cancún, donde las estrellas de redes sociales pasarían Año Nuevo.

Sin embargo, las imágenes de esta fiesta en el avión de Sunwing Airlines recorrieron todo el mundo y llegaron hasta el primer ministro Justin Trudeau, quien para decirlo amablemente, se enojó mucho.

“Es como recibir una bofetada el ver a la gente arriesgándose, arriesgando a sus compañeros ciudadanos, a los trabajadores de aerolíneas por ser completamente irresponsables”, dijo Trudeau el 5 de enero.

Después de los videos, Sunwing Airlines canceló el vuelo de regreso que habían contratado los influencers y anunció que junto con el gobierno de Canadá, realizará una investigación que podría resultar en multas de hasta 5,000 dólares canadienses (80,000 pesos aproximadamente) “por violación” de los pasajeros.

De acuerdo con CTV News, Sunwing dijo que no dejaría al grupo “revoltoso” de pasajeros abordar sus aviones porque “no aceptaron todos los términos necesarios para asegurar la seguridad” de las demás personas.

Los influencers canadienses que fueron captados bebiendo e incumpliendo las medidas sanitarias regresaron éste jueves a Montreal en un vuelo de Air Canadá.

Los famosos youtubers y creadores de contenido no habían podido regresar a su país por la indignación que causaron los videos donde se mostraban ignorando los protocolos  contra el Covid-19.

A su llegada a Canadá, los influencers tuvieron enfrentamientos con la presa, a quien agredieron, además de que señalaron que no se arrepienten de lo que hicieron.