Por Maury Guzmán Chiomante
El consejero de Pfizer, Albert Bourla, mencionó esta mañana que aún no está claro si este nuevo producto que alcanzará a Ómicron será necesario, pero dijo que su empresa ya está comenzando a fabricar las primeras dosis dado que algunos países quieren disponer de ellas cuanto antes.
Albert Bourla mencionó que “La esperanza es que se logre algo que tenga una protección mucho mejor, en particular contra las infecciones (Ómicron), porque la protección contra hospitalizaciones y enfermedad grave ahora mismo es razonable con las vacunas actuales, siempre que se haya administrado la tercera dosis”, también menciono que lo que se busca es un mayor grado de inmunidad.
Aunque el producto estará listo en marzo, Bourla dejó claro que aún no sabe si será necesaria su utilización, unas dudas que extendió al uso de una cuarta dosis de la vacuna actual, que ya han empezado a probar países como Israel.
Al igual esta mañana se pronunció la compañía farmacéutica Moderna la cual espera tener disponible para el próximo otoño una nueva dosis de refuerzo de su vacuna diseñada de forma específica para combatir la variante ómicron, según dijo Stephane Bancel quien es el director de la farmacéutica.
Stephane Bancel explicó que la empresa está en conversaciones con las autoridades sanitarias de todo el mundo para decidir la mejor estrategia para administrar esta posible dosis en el otoño del hemisferio norte, al igual mencionó que las dificultades que se presentan giran en torno a la distribución y no a la producción, lo que se dificulta es la distribución en los países en vías de desarrollo ya que menciona que durante el pasado noviembre su compañía tuvo a diario entre 50 y 100 millones de dosis esperando para ser enviadas a naciones de bajos ingresos.
Según estudios es importante seguir aplicando las dosis de refuerzo ya que siguen reduciendo la posibilidad de que el cuadro clínico empeore.