Por Maury Guzmán Chiomante
México preside durante el mes de noviembre el consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en Nueva York. Este consejo tiene como encomienda buscar soluciones para mantener la paz y la seguridad Internacional; y es por eso que el Canciller Marcelo Ebrard hablo sobre el de tráfico ilícito de armas, así como su acumulación y proliferación de esas mismas, ya que es un fenómeno global que afecta gravemente y en múltiples dimensiones a la población civil, destruye el tejido social y propicia la violencia, genera desplazamiento y flujo de personas que desean escapar de contextos de inseguridad.
El Secretario de Relaciones Exteriores encabezo el día de hoy 22 de noviembre la sesión del Consejo de Seguridad, denominada El impacto del desvío y tráfico de armas para la paz y la seguridad, en donde llamó a los fabricantes a cooperar para tener un mayor control de las armas y evitar que terminen en la delincuencia organizada. También llamo a los actores privados a contribuir en acciones de regulación y monitoreo de las cadenas de distribución para evitar el tráfico de armas, el cual dijo que es «una amenaza a la paz y seguridad internacionales».
En la comisión estuvieron, Robin Geiis, director del Instituto de Naciones Unidas para la Investigación sobre el Desarme (UNIDIR) y María Pía Devoto de la Junta de Gobierno para el Control de Armas, además de representantes de más de 45 naciones interesadas en este tema.
Ebrard expuso a nombre de México la necesidad de que los países cuyas industrias producen una mayor cantidad de armas de fuego ligeras deben reforzar su regulación para combatir el tráfico ilegal y que éstas no lleguen a grupos del crimen organizado:
“México cree firmemente que no basta con que el Consejo promueva y fortalezca esquemas de gestión de armas y municiones, sino que es imperativo atender el ciclo completo de vida de las armas, incluidas la intermediación, la transferencia y los usuarios finales. Nuestras gestiones deben poseer un enfoque preventivo, como se debatió aquí mismo la semana pasada, con el fin de mejorar la identificación de riesgos y evitar que las armas caigan en las manos equivocadas” menciono el canciller.
También advirtió que mientras siga el tráfico ilegal de armas de fuego resultará más difícil controlar los conflictos y reducir la violencia en el mundo. Señaló que, según cifras oficiales, cada día, alrededor de 500 personas pierden la vida y otras 2 mil resultan heridas por disparo de arma de fuego en el mundo, y habló de lo que ocurre en Latinoamérica. Se estima que en América Latina que 75 u 80 por ciento de los homicidios y feminicidios se llevan a cabo con armas que son producto del tráfico ilícito y en las que participa mucho la negligencia de las empresas que producen estas armas.
“En el control de armas se necesita hacer mucho más, “No tiene que ver con migración, tienen que ver con un tráfico a gran escala. Esto ocurre en todo el mundo, entonces a mayor disponibilidad de estas armas, menores posibilidades de controlar los conflictos, reducir la violencia y tener paz en el mundo”. Señalo el funcionario Mexicano.
Ebrard acompañado de Juan Ramón de la Fuente representante permanente ante la ONU afirmó que, si no hubiera una disponibilidad casi ilimitada de armas, la mayoría de los conflictos armados bajo la agenda del Consejo de Seguridad tendrían más oportunidades de soluciones pacíficas.
También se hace un contundente llamado para que se establezcan y mejoren los mecanismos para monitorear y prevenir las transferencias internacionales ilícitas de armas, el desvío del comercio y el tráfico transfronterizo. Al mismo tiempo, llama la atención de los Gobiernos para que juntos animemos a nuestros respectivos sectores privados a establecer medidas de autorregulación conforme a sus legislaciones domésticas, para prevenir que sus prácticas comerciales propicien activamente el tráfico ilícito de sus productos
Respecto al tema en cuestión hoy se llevara a cabo el juicio en contra de los 11 principales fabricantes de armas de fuego en Estados Unidos; ya que deben responder en la Corte de Justicia de Massachusetts por su “comercio negligente” sin control, que permite que sus productos lleguen a grupos de la delincuencia organizada en nuestro país de forma ilegal y sean causantes de la ola de violencia.
El canciller mexicano se pronuncia respecto al tema diciendo que “México denuncia, en la demanda, que determinadas prácticas negligentes en ese comercio generan daños graves para nuestras sociedades y considera a este litigio como una cuestión de principio y una obligación moral para evitar el dolor y afectación a miles de familias que se han visto afectados por el uso de armas ilegalmente traficadas, así estén clasificadas como pequeñas y ligeras”
La nación mexicana prevé que la respuesta del sector demandado contenga argumentos como: cuestionar si nuestra cancillería “puede demandar en Estados Unidos, señalar que la legislación estadounidense les otorga inmunidad en contra de demandas civiles por daños, y responsabilizar al Gobierno de México por los daños descritos en el litigio.”
A lo anterior la Secretaria de Relaciones exteriores afirmó que está preparada para contestar, para lo cual, conforme al calendario autorizado, tendrá un plazo que vence el 31 de enero del año próximo.
Esta demanda fue presentada por el gobierno mexicano ante una corte federal en Boston, en donde se responsabiliza a 11 compañías productoras y distribuidoras de armas de promover prácticas comerciales “negligentes e ilícitas, que facilitan el tráfico ilegal de armas a México”.
Entre los denunciados destacan Smith & Wesson Brands, Inc.; Barrett Firearms Manufacturing, Inc.; Beretta U.S.A. Corp.; Colt’s Manufacturing Company LLC, y Glock Inc. De acuerdo con datos de la Presidencia de la República, cada año se trafican más de 500 mil armas desde Estados Unidos que, sólo en 2019, fueron usadas en más de 17 mil homicidios en México.