Cancún, Quintana Roo.- Decenas de migrantes originarios de Centroamérica y el Caribe continúan acampando en los alrededores de las oficinas del Instituto Nacional de Migración, con el fin de obtener un documento y una oportunidad que les permita trabajar legalmente en el país y continuar su camino hacia los Estados Unidos.

Algunas de estas personas arribaron a la ciudad en compañía de sus familias, provenientes de Honduras, Nicaragua y Haití.

Pese a que otros ya cuentan con el permiso para transitar y laborar en el territorio, siguen aguardando una oportunidad para poder comenzar a formar un patrimonio.

«Ya tengo la tarjeta, pero ahora necesito trabajo, llevó cinco días, vengo con mi hermano y puedo laborar en restaurantes y en la construcción. Si alguien me puede ayudar con trabajo, sé que la gente de Cancún es muy buena», exclamó Jackson.

El ciudadano haitiano no es la único en esta situación. Óscar Alberto Escalante caminó desde Nicaragua junto a un grupo de 120 personas más y se encuentra en el destino desde hace una semana, donde espera encontrar un mejor futuro.

«Allá el salario es poco, entonces tuvimos que dejar nuestras casas, nuestras familias. Migrar es muy doloroso, pero por amor, se puede todo», dijo.

Debido a la situación que enfrentan estas personas, diversos organismos civiles y religiosos acuden frecuentemente al lugar para proporcionar comida y ropa limpia.

Uno de ellos son las misioneras de la congregación “Ministerio ganando almas para Cristo», quien esta semana se hizo cargo de repartir alimento entre los migrantes.

La pastora Edith Álvarez Martínez, señaló que estarán recibiendo donativos en la misión ubicada en la tercera privada de Los Olivos en la región 247. Las personas que deseen cooperar se pueden comunicar al: 9982588611.