Maury Guzmán Chiomante

CIUDAD DE MÉXICO.- La Nación Mexicana a través de un proyecto impulsado por la Universidad Nacional Autónoma de México, enviará en junio de este año a la superficie lunar cinco microrrobots para estudiar el montaje de estructuras de la Luna en una misión denominada Colmena, informaron las autoridades del país.

Gustavo Medina Tanco, jefe del Laboratorio de Instrumentación Espacial (Linx) de la UNAM y líder del proyecto menciona que este se basa en un conjunto de cinco robots con menos de 65 gramos de masa y 12 centímetros de diámetro y demostrará que robots muy pequeños, pero trabajando en forma coordinada, pueden ser los exploradores y los mineros de ese nuevo futuro.

Este proyecto comenzó desde el 2016 y tendrá una duración de entre 9 y 10 días terrestres y tiene como objetivo desarrollar en México las capacidades de microrrobótica para uso en ambientes espaciales, en superficies de cuerpos que carecen de atmósfera, con la meta de que el país se integre a consorcios de investigación, exploración o explotación comercial, mediante actividades como minería en el espacio.

Los robots fueron creados por 200 alumnos de especialidades como ingeniería, física, matemática, química, geología o psicología; y recorrerán los 384 mil 400 kilómetros que separan a la Tierra de la Luna con dos objetivos concretos: analizar la posibilidad del montaje de estructuras en la superficie lunar y estudiar polvo lunar como recurso para la producción de oxígeno y metales.

A la presentación del proyecto lunar asistió el canciller Marcelo Ebrard, quien destacó la importancia de la misión y afirmó que no se debe considerar que México tiene un rol “secundario” en las misiones espaciales, y el proyecto Colmena es prueba de ello.

“Queremos estar en todo, en todo lo que sea avance tecnológico y científico todo lo que convenga a México”, puntualizó el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores.

El año pasado se formalizó la constitución de la Agencia Latinoamericana y Caribeña del Espacio (ALCE), que impulsada por México y suscrita por 18 países, busca insertar a la región en el desarrollo espacial.